

La Asociación extremeña Cáceres Laica ha enviado a la Alcaldesa de Cáceres, una carta exponiendo los motivos por los cuales exige que se tomen medidas tendentes a la neutralidad religiosa del Ayuntamiento, llamándolo a su implicación en defensa del pluralismo ideológico y la libertad de conciencia, en igualdad, como regla fundamental del Estado de Derecho, garantizando y protegiendo la libertad de conciencia frente a toda interferencia de instituciones religiosas que implique ventajas o privilegios. La asociación nos hainformado de que se enviarán copias de dicha carta adaptadas a las subdelegaciones del gobierno, a alcaldes, y a nuestros responsables militares
En dicha carta la asociación solicita los siguientes puntos:
Que se ordenen las medidas para que se suprima la presencia institucional de lo representantes públicos democráticos de esta ciudad, en calidad de tal, a las procesiones de semana santa y otros actos religiosos.
Que se haga público el presupuesto en gastos de aportaciones a cofradías y servicios adicionales de las “procesiones oficiales”.
Que dichas procesiones oficiales dejen de serlo.
Y en general que desde e Ayuntamiento de todos los cacereños se aborde la separación de las Iglesias y esta Institución, creando un observatorio local de la laicidad donde participen las asociaciones laicistas, para profundizar en el laicismo, único marco sobre el cual puede asentarse una convivencia que respete la conciencia individual y garantice los principios constitucionales.
En Cáceres a 14 de marzo de 2008
Estoy totalmente de acuerdo con la iniciativa. Las autoridades civiles deberían mantenter una escrupulosa neutralidad en cuestíón de religión y abstenerse de participar de forma “oficial” en ninguna manifestación religiosa. Nadie puede ser privado de su derecho a pensar o profesar una determinada creencia, de forma que la persona que ocupa un cargo público puede participar en una profesión como uno más de los creyentes. Pero es totalmente contrario al principio de aconfesionalidad del Estado que en las procesiones haya un apartado final en el que desfilan las autoridades civiles (o más bien “administrativas”), pues con su presencia destacada están mostrando una preferencia religiosa incompatible con la Constitución.
Comentario por José Vicente Verdú — marzo 16, 2008 @ 12:07 am |